Wilson Valoyes, miembro de
ACDI /VOCA, de USAID, aseguró que estas comunidades ya se están beneficiando
del proyecto de soberanía alimentaria "con 150 hectáreas de pancoger (plátano,
yuca y maíz) y de un apoyo pecuario en el que van a instalar tres estanques
piscícolas con Cachama y Tilapia y una porqueriza con 18 cerdos".
Una de la beneficiarias es
Maira Alejandra Parra, quien afirmó que le ha sacado mucho provecho a las
capacitaciones del ingeniero agroforestal: "Nosotros tenemos unas técnicas
de siembra ancestrales que no eran las mejores y él nos ha dado mejores técnicas
para no tener la angustia de no tener para comer mañana, porque en el patio de
atrás tendremos el plátano, banano, maíz, yuca, papa china, piña…".
Agregó que la comunidad se ha
integrado más y que por ser esta una región involucrada con la minería, gracias
a las capacitaciones, se han ido concienciando del gran daño ambiental que hace
si no se maneja adecuadamente.
"El oro no se come. La
minería lo que daña no se puede recuperar. Nos deja sólo ruina. Sabemos que en
el campo me muero yo, se muere mi mamá y la tierra siempre está", añadió.
Para el Alcalde de Lloró, la
entrega de tierras significa un triunfo para el Consejo Comunitario Integral de
Lloró-Cocoillo, que desde 1999 estaba solicitando el título.
Durante estos años de lucha,
afirmó el representante legal del Consejo, Arnoldo Garrido, ellos solicitaron
en el año 2002 que se excluyeran sus terrenos de la solicitud global presentada
por el colectivo de Cocomopoca. "Era lo mejor porque ellos lo solicitaron
y consideraron que era lo mejor porque ha habido conflictos ancestrales entre
ellos", indicó.
Miguel Vásquez, director
técnico de asuntos étnicos del INCODER, hizo un recuento histórico y subrayó
que "Hace 20 años el presidente César Gaviria estuvo entregando la ley 70
aquí en Quibdó. Ustedes solicitaron su título hace 13 años y durante 10 años
hubo la injusticia de que el Estado colombiano se los negó (...) Las
comunidades sufrieron del desplazamiento masivo y abusos".
Sin embargo, dijo que este era
un día de felicidad: "El Estado les está cumpliendo con ese derecho
fundamental al territorio que está vinculado a la vida digna, al derecho de
vivir como comunidades negras en su territorio ancestral".
El municipio de Lloró esta vez
no le hizo honor a su nombre. El 20 de marzo, en estas tierras golpeadas por la
minería solo hubo lágrimas de felicidad.
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Prensa Incoder
Instituto Colombiano de Desarrollo Rural
E-mail: prensa@incoder.gov.co
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