jueves, 14 de marzo de 2013

Mayor impulso en Colombia a las pruebas de sensibilidad auditiva en pacientes pediátricos: Clínica Rivas


Según la Organización Mundial de la Salud, cuatro de cada 1.000 niños nacen con pérdida auditiva en el mundo. Las pruebas de sensibilidad auditiva en neonatos cada año adquieren mayor importancia ya que cumplen un papel fundamental en la prevención de la sordera.

Con talleres de sensibilización y exposiciones magistrales la Clínica Rivas en el marco del desarrollo de la Semana de la Otología 2013, impulsó la aplicación del uso de pruebas de  sensibilización auditiva en pacientes pediátricos, como una manera de prevenir la pérdida auditiva, ya que la detección temprana marca la diferencia a la hora dar con el tratamiento adecuado.

Según la Organización Mundial de la Salud, cuatro de cada 1.000 pacientes nacen con pérdida auditiva. El uso de pruebas de audición aplicadas a los niños recién nacidos ha contribuido a la detección temprana de la hipoacusia o pérdida auditiva.

“En Colombia quisiéramos que se aplicara con mayor frecuencia las pruebas de sensibilidad auditiva. Aunque el Sistema de Salud permite estas pruebas, muchos padres de familia desconocen de este procedimiento preventivo y no lo exigen al momento de nacer sus hijos”, destacó la Doctora Adriana Rivas, Médica, Especialista en Audiología de la Clínica Rivas.

Existen tres pruebas de audición disponibles, iniciando por la de emisiones otoacústicas (EOA), que es la que requiere menos colaboración de paciente, menos sensibilidad y especificidad, ya que solo evalúa la cóclea(1). Segundo, los potenciales evocados auditivos (PEA), que evalúan de manera completa el trayecto del sonido hasta el cerebro, donde el equipo capta las ondas producidas en la vía auditiva; y tercero, está la audiometría tonal, que es un examen interactivo y que también evalúa la vía auditiva completa.

La importancia de la evaluación audiológica de los recién nacidos, bajo la prueba de EOA, radica en que, considerando la frecuencia de pérdida auditiva en recién nacidos (1.5 por cada 1000 nacidos y 3 por cada 1000 en recién nacidos con factores de riesgo), esta evaluación orienta y ayuda al diagnóstico temprano de estos casos, permitiendo darle al paciente una integración casi normal al mundo. Es por esto que se debe realizar en todos los nacidos vivos, y puede realizarse desde las primeras 24 horas.

Una de las principales señales de pérdida auditiva en infantes se presenta porque hay retraso en el proceso del habla y esto puede ocurrir debido a una pobre capacidad auditiva. De ahí la importancia de la detección precoz: esencial para lograr una rehabilitación auditiva temprana y conseguir así que el lenguaje se desarrolle normalmente y con él todas las posibilidades que esto conlleva.

Un niño que no escucha correctamente tendrá una inadecuada interacción con su medio ambiente.

La Doctora Linda Hood, PhD. Departamento de Ciencias de la Audición y el Habla de la Universidad de Vanderbilt, ha trabajado por más de 10 años con neonatos las pruebas de sensibilidad auditiva y reconoce que es un mecanismo de prevención eficaz. La Dra. Hood participó recientemente de la Semana de la Otología 2013 con una conferencia denominada “Estimación objetiva de la sensibilidad auditiva en pacientes pediátricos” en la cual entregó mayores conocimientos a médicos y audiólogos asistentes.

La única forma confiable de evaluar la audición es con exámenes auditivos y la evaluación debe hacerse todos los años durante los primeros doce años de vida del niño. Hay estudios que demuestran que los niños con factores de riesgos, aún teniendo en inicio audición normal, pueden desarrollar pérdida auditiva tardía.



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