¿RCN será un canal sin suerte? Si suerte es tener rating, anda
en baja. Si suerte es tener talento, hay mucho pero maltratado.
En RCN hay talento pero lo desprecian: Allá te espero, su mejor
telenovela, la que nos recuerda los buenos tiempos y se mete con las
ambigüedades de nuestra identidad de sobrevivientes, esa que nos gusta, esa que
reconocemos por su calidad en libretos, actuación y realización, esa obra es la
más maltratada, ya está a las 10 de la noche, y todo para dejarle espacio a la
poca gracia de El día de LA suerte y el desabrido Protagonistas. RCN sí tiene
talento, solo que lo desperdicia.
El gran Héctor Lavoe y su ritmo endiablado nos pone a cantar,
pensar y bailar “Pronto llegará el día de mi suerte. Sé que antes de mi muerte.
Seguro que mi suerte cambiará” y más adelante “Esperando mi suerte quedé yo.
Pero mi vida otro rumbo cogió. Sobreviviendo en una realidad. De la cual yo no
podía ni escapar”. Y dice “Ahora me encuentro aquí en mi soledad pensando qué
de mi vida será”. Filosofía popular, existencial y sabrosa.
Pero llegó RCN y la convirtió en recochita, obviedad y gritería.
Bueno, dirán que no se basa en Lavoe y que por eso se llama El día de LA
suerte: no es un mi, es un la.
El día de LA suerte se basa en que para hacer humor hay que
gritar, sobreactuar, hacer muecas y diálogos de cuentachistes.
Y para que todo sea más obvio, aquí está Leonelo: el que no cupo
en la selección de Caracol y que por pura casualidad se llama y habla y viste
como Leonel Álvarez; chabacanería costeña que vuelve y juega al desprestigio
caribe: todos gritan, todos mofan, todos se exhiben en clave de grotesco;
sonsera de vecindario cachaco para maldad de montaña: donde hay familia con
hijo bueno y gemelo perdido.
Y todos con problemas. Y todos con suerte. Y claro, como son
pobres, cuando se ganen la platica se convertirán en un chiste nacional.
Y no es problema de talento. Esta telecomedia es dirigida por el
que más sabe de eso: don Mario Ribero; los actores son recursivos y buenos, hay
sexis que muestran carnes, hay actrices que buscan actuar, hay Rubiano y
Meneses repitiendo papel, la pareja de libretistas Baquero e Infante antes
habían hecho decencias. Uno pensaría que todo podría funcionar porque ahí hay
talento.
Pero no funciona porque todo parece una imitación torpe de
Sábados felices y un suave-sex. Todo se queda en veremos: faltan tonos más
sutiles y ambiguos en la actuación, diálogos menos chistosos y más de
situación, escenas más cotidianas que generen humor por sí mismas y no por la
sobreactuación o el chiste.
Lo que sí tiene RCN es mucha suerte: maltrata a su mejor programa
Allá te espero y este, sin embargo, le marca bien; su Prepago resucita con buen
rating; Protagonistas no cuaja pero ahí va entre los 5 primeros; El día de LA
suerte pierde hasta con noticiero… pero nada importa porque como no hay sino
dos canales: RCN queda de sub-campeón. Eso es tener LA suerte de ser monopolio.
ÓMAR RINCÓN
Crítico de televisión
Tomado de:
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