sábado, 23 de febrero de 2013

OPINIÓN: Digno guión de una novela - Parte 3


Catorce años han pasado, y este personaje, es idolatrado como un salvador, venera un crucifijo que según él, lo salvo de la muerte en 2002, de la nada resulto más católico que cualquiera, abrazando a y besando a los niños, las mujeres y los ancianos, como todo un redentor.

Sin embargo, hace un poco más de un año, divulga en cadena nacional que tiene células cancerígenas, las cuales serán tratadas medicamente en Cuba, no en Estados Unidos donde tienen mayor experiencia de este tipo de enfermedad… puede más el orgullo que la necesidad.

Llega a Cuba y en un primer momento logra una recuperación que atribuye a Dios y su misión con el pueblo, sin embargo, deja a un lado sus apariciones en público y cambia su aspecto físico, tal vez para que cuando la gente lo vea no se distraiga tanto en su aspecto sino en su mensaje.

Autorizado por su Asamblea Nacional, sale del país rumbo a Cuba en varias ocasiones donde empezó a gobernar por las redes sociales. Aguanta él y sus compañeros de gobierno, todas las criticas y se presenta a las elecciones presidenciales, con la promesa de superar por un aplastante resultado. Su inscripción es en carro de bomberos, como un ídolo, aunque muchos de los asistentes fueran obligados a asistir con la promesa de recibir algunas prebendas. Inicia una campaña que no se entiende porque pocas veces se ve en público.

Llega el día de las elecciones y valiéndose de artimañas consigue los votos necesarios para continuar en el poder durante seis años más, mintiéndole al mundo con respecto a su enfermedad, aguanto unos meses, dando a entender que no necesitaba renovar su juramento porque desde el día de ganar las elecciones ya empezaba su periodo presidencial.

Viaja a Cuba de nuevo, de manera oficial, y anulan cualquier comunicación con el mundo exterior, para que no pase nada en los resultados electorales de Gobernaciones. Tenía acostumbrado al mundo a comunicaciones de todo tipo pero nunca al aislamiento total, que es lo que ocurre ahora, apareciendo terceros como voceros de los “mensajes” que envía.

Han pasado casi dos meses y nos damos cuenta que no es solamente una posible novela venezolana, sino que es real, con protagonistas de carne y hueso y con un mundo expectante de lo que pase, donde solo hay dos opciones, desde mi punto de vista…


@NICOLASRINCON

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