Hoy es un día especial, no sé por qué pero siento que hoy será uno de mis mejores momentos. Tengo mucha fe en que me vaya bien en la entrevista de trabajo que más tarde tengo que presentar.
El tiempo lo tengo medido: preparo el desayuno para mi esposo y mis hijos, dejo los niños en el colegio, pasó por la peluquería y listo antes del mediodía lista para la entrevista, ese trabajo lo necesito para poder ayudar con los gastos de la casa, tener tres hijos en el colegio no es fácil, como tampoco fue fácil convencer a mi esposo de que me deje trabajar para ayudar con los gastos.
Él, mi esposo, esta enchapado a la antigua, donde la mujer está en la casa y el hombre responde por los gastos del hogar, así lo hizo su abuelo y su papá, su hermano también lo hace de esa manera y siente que es su deber como el hombre de la casa. Pero ahora que la plata no alcanza se dio cuenta que puede darme la oportunidad de ayudar. No pienso desaprovechar esa oportunidad y le voy a demostrar que las mujeres también podemos…
… El tiempo pasa y no alcance a ir a peluquería, esta ciudad cada vez está más complicada, casi me no pasa el trole* y ya en el bus tuve que esperar casi 20 minutos parado porque se fue la luz en el centro, pero bueno, lo importante es que ya llegue, solo espero que no me demoren mucho a la entrada para llegar cumplida, eso dará una buena impresión.
Faltan diez para las once, llegue con el tiempo apenas, la cita es a las once en punto y me han contado que este señor es puntual en exceso… que raro, no me requisaron a la entrada del edificio, es la primera vez que vengo a un sitio tan importante como este, pero mi esposo me había advertido que las requisas eran muy detalladas, el como siempre tan exagerado.
Estoy nerviosa, debe ser la entrevista, tengo un palpito de que algo va a pasar, espero que se dé lo del trabajo. La secretaria ya me anunció, que señorita tan bonita y tan joven, además muy formal. Se nota que trabaja con un señor muy importante, viste muy bien y es muy formal, tanto que hasta me ofreció un tinto para este frio.
Escucho como la señorita secretara me hace seguir, ya el doctor me espera, mi corazón late a mil, los nervios se apoderan de mí. Para mí y mi familia es muy importante que consiga el trabajo…
Mi corazón palpita tan fuerte que parece que se va a salir. Buenos días doctor soy…
“¡Viva Colombia! Comandante cumpliremos” se escucha al fondo, todo está oscuro, no veo al doctor, salgo corriendo de la oficina, ¿dónde está la señorita?, no veo a nadie, el ambiente se pone pesado, huele como a pólvora, los gritos invaden mi cabeza…
¿Quién esta gente? ¿Por qué me gritan? ¿Para dónde me llevan? ¿Qué pasa? Yo solo vengo a una entrevista, no me peguen más…
Todo es oscuro, no sé cuánto tiempo ha pasado, ni sé que pasa, se escuchan tiros, huele a quemado, estoy con gente que nunca he visto, hay gente armada conmigo. Afuera siguen gritando, quiero llamar a mi esposo, ver a mis hijos, ¿Qué pasa?
Tengo hambre, en todo este tiempo que nos han tenido encerrados no nos han dado nada de comer ni beber, los disparos y el olor a pólvora aumenta, no he parado de llorar desde el primer momento, hasta los hombres están nerviosos, confundidos y lloran a cantaros. La confusión sigue, solo escuchamos tiros, la gente de las armas no dicen nada, solo insultos y cuando hablan lo hacen con sus amenazas, dicen que nos van a matar a todos…
La oscuridad se apodera del edificio, no veo nada, sigue el olor a quemado, es como si estuvieran quemando papel, los gritos en otros lugares del edificio se incrementan, son gritos de dolor, de desesperación, la angustia nos invade a todos. No dejo de pensar en mi esposo y mis niños, ¿qué estarán pensando?, yo nunca los he dejado tanto tiempo solos, no sé qué pasa pero me quiero ir para mi casa.
El aire esta pesado y la pólvora hace que no aguante poder tener los ojos abiertos, igual que más da si la oscuridad no me deja ver más allá de mis pensamientos. Los disparos se escuchan más cerca, como si fueran en la oficina del lado, los gritos de angustia y dolor se incrementan, este es el infierno, no quiero estar aquí, no quiero escuchar, esa angustia atormenta a cualquiera…
No sé que pasa afuera de esta oficina, se escuchan voces confusas, gritos, disparos, la oscuridad y el frio invaden todo. Por fin abren la puerta de la oficina, creo que nos dejaran ir.
Dos hombres entran, veo un destello de luz, veo a mis hijos y a mi esposo, siento escalofrío, veo de nuevo la oscuridad…
Escrito por: @NICOLASRINCON
Escrito en su totalidad basado en la ficción. Una forma de rendir homenaje a todas las víctimas de los hechos que se han presentado en el país y que han marcado la historia, para que las nuevas generaciones investiguen lo que aparentemente es historia patria pero es que en realidad aún esta viva.
* El Trolebús de Bogotá fue un sistema de transporte alimentado con electricidad de la ciudad de Bogotá que estuvo en servicio entre 1948 y 1991. Era operado por la Empresa Distrital de Transportes Urbanos (EDTU), liquidada a finales del año 1991.(https://es.wikipedia.org/wiki/Troleb%C3%BAs_de_Bogot%C3%A1)
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